PregúnteleRobert Seydel
"Schiele impactó como un meteorito"
La bellezay el abismo
Elisabeth Leopold y su fascinación por Egon Schiele
La representación despiadada de la fealdad de Egon Schiele no tenía muchos partidarios. Hasta que el oftalmólogo Rudolf Leopold (1925–2010) empezó a coleccionar sus obras en los años 1950. La importancia de Egon Schiele (1890 – 1918) y en consecuencia también los precios de sus pinturas y dibujos aumentaron casi de la noche a la mañana. Hoy en día está considerado uno de los principales expresionistas del mundo. La mayor y más importante colección de sus obras del mundo puede admirarse en el Museo Leopold, fundado por el matrimonio coleccionista Rudolf y Elisabeth Leopold: más de 40 pinturas y unos 190 trabajos sobre papel se encuentran allí junto a una gran cantidad de otros objetos de la Era Moderna Vienesa, por ejemplo de Gustav Klimt o de los Talleres Vieneses. En esta entrevista, Elisabeth Leopold nos habla de la polémica obra de Egon Schiele, así como del príncipe de los pintores, Gustav Klimt, y su influencia sobre el joven expresionista.
Sra. Leopold, ¿qué aspecto de Schiele es entrañable?
Su incondicionalidad. Su intransigencia. Esto también lo observé en Rudolf Leopold.
¿Se parecían?
No se lo puedo decir. No llegamos a conocer a Schiele. Pero quizás sí que se parecían en su perseverancia. Mi marido tampoco se desvió de su línea. Cuando empezó a coleccionar Schieles, se burlaban de él. Pero él siguió pese a todo.
¿Cómo entró en contacto con la obra de Schiele?
Gracias a mi marido. El primer cuadro de Schiele que vi fue la versión en gouache de “La ciudad muerta”. Impresionante. Cada edificio tiene una cara. Schiele proporciona un aspecto de “fragilidad“ a los edificios. Su enlucido ya está medio caído. Esto es lo que llamamos fealdad. Pero yo ya estoy tan acostumbrada a ello que una casa recién pintada me da fastidio. Ninguna línea en este cuadro fue trazada con la regla. Todo vibra, todo flota. Esto lo convierte en algo vivo y onírico. Mi marido compró el cuadro en 1950.
¿Qué aspecto de Schiele fascinaba a su marido?
La genialidad de su dibujo. En mi opinión, Schiele es el dibujante más genial del siglo XX.
¿Qué relevancia tuvo Schiele a inicios del siglo XX?
Era desconocido. Sus obras fueron adquiridas por algunos coleccionadores como Heinrich Benesch, Carl Reininghaus, Oskar Reichel o Arthur Roessler. La primera exposición del “Neukunstgruppe“ (el “Grupo de arte nuevo“ fundado por Schiele y otros artistas) en la Galería Gustav Pisko de Viena en 1909 hizo que se fijaran en él.
Una vez caracterizó usted a Schiele de ”espanto de la burguesía”.
Yo incluso prefiero decir que Schiele impactó como un meteorito. Ello se refiere sobre todo a los desnudos del año 1910. Aquí en el Museo Leopold poseemos una de sus pinturas al óleo más interesantes: el “Desnudo amarillo“1. Todavía hoy asusta a la gente. Claro que un hombre amarillo como este no puede considerarse bello. Pero muestra al visitante la energía con la que se trazaron sus líneas y la genialidad que permite que esta figura flote en un espacio vacío.
¿Fue muy grande la influencia de Gustav Klimt sobre Schiele?
Como muy tarde después de la fundación de la Secesión en 1897, Klimt era el rey no coronado de los artistas en Viena. Él inventó el modernismo vienés. Y en su posición de retratista de los ricos era el favorito de la sociedad. Pero también sentía cariño por los jóvenes. En una ocasión dijo: “Los jóvenes no me tienen en cuenta. Y así tiene que ser.“ Invitó a Schiele y a Kokoschka a las exposiciones artísticas, lo cual fue un gran logro. Y Klimt apoyó mucho a Schiele tras su estancia en la prisión.
Eso fue en 1912.
Sí, en el año más creativo de Schiele.
¿Por qué fue tan importante el año 1912?
A finales de 1911 se trasladó a la población de Neulengbach, en la Baja Austria. Allí se encontraba muy a gusto. Allí empieza su período de creación desenfrenada. La prisión preventiva2interrumpe su proceso creativo. Tras su puesta en libertad recupera poco a poco su fuerza. ¿Y quién se le cruza en el camino? Klimt. Lo recoge y lo recomienda a uno de sus principales mecenas, August Lederer3. Esta fue la mejor acción del señor Klimt. Klimt sentía una especie de amor paternal por Schiele. Y Schiele le estaba sumamente agradecido.
¿Cuál es en su opinión la obra maestra de Schiele?
“Los ermitaños“, cuadro que pintó en señal de agradecimiento a Gustav Klimt. La pintura muestra a estos dos hombres sensibles mientras se levantan, sabiendo que tarde o temprano se desmoronarán, bajo un cielo crudo y en un mundo frío. Hay una carta de Schiele en la que se refiere a este cuadro diciendo: “Hecho sólo por un sentimiento de profunda amistad.“ Es magnífico.
La muerte siempre juega un papel en la obra de Schiele. ¿Era melancólico?
Creo que no. Me recuerda algo a Mozart: un genio increíble, pero también inocente como un niño, irónico y algo malévolo. Por ejemplo, durante una visita en casa de Arthur Roessler, a orillas del lago Traunsee, trajo cajas enormes que contenían un tren de juguete. Lo montó y jugó con el tren haciendo los ruidos pertinentes. Esta pasión venía de su infancia. Su padre había sido jefe de estación.
Egon Schiele creó en su corta vida (sólo llegó a cumplir los 28 años de edad) más de 350 pinturas y unos 2.800 dibujos y acuarelas. ¿Qué le impulsaba?
Era verdaderamente muy trabajador. Seguramente ardía por sus creaciones, era un impulso interior.
¿Podría nombrar a un artista contemporáneo que pudiera ocupar un puesto semejante al de Schiele?
Anselm Kiefer es un pintor de la actualidad sumamente interesante. Considero importantes sus temas, por ejemplo el procesamiento del holocausto. Y es que no puede uno lamentarse lo suficiente por este tema.
- 1Desnudo masculino sentado (autorretrato)
- 2Schiele ingresó en prisión preventiva el 13 de abril de 1912, entre otros motivos por presunta “violación de la decencia y el pudor públicos”, y permaneció 24 días.
- 3August Lederer era un industrial, coleccionista y mecenas austríaco que apoyó sobre todo